Como gran parte de mi fotografía es automotriz, buscaba un trípode que, además de permitir el estilo estándar de disparos, permitiera ángulos extremadamente bajos. Anteriormente, mis disparos bajos se realizaban con una banda elástica; sin embargo, como estoy experimentando más con la fotografía nocturna, necesitaba la capacidad de sujetar la cámara lo más abajo posible en un ángulo ascendente, y con exposiciones largas, este debía ser resistente. Después de mirar muchos trípodes diferentes, me decidí por el K&F, ya que su versatilidad parecía ser mayor que la de muchos trípodes al triple de precio. Me sorprendió gratamente su flexibilidad, y si estás dispuesto a pensar aún más, pude montar la cámara al revés, lo que la deja a solo milímetros del suelo para obtener el mejor ángulo posible. La capacidad de controlar cada aspecto del trípode proporciona una mayor flexibilidad, y la rótula y la posibilidad de montar la columna horizontal o verticalmente brindan un gran control. Era escéptico sobre cuánto puede sobresalir la cámara, pero siempre que el cuerpo de la cámara esté dentro de los límites de las patas que encuentre y con la capacidad de colgar su bolsa de kit debajo para mayor estabilidad, no veo ningún problema con ese aspecto. Todavía tengo que probar el modo monopie, pero imagino que será útil en lugares estrechos y el hecho de que siempre lo tendré conmigo, ya que es parte del trípode, es genial. Estaba realmente satisfecho con el estuche de transporte incluido, que también incluye una correa, una verdadera ventaja ya que mi bolso de cámara es de estilo mensajero y no acomoda un trípode, por lo que puedo simplemente tirarlo sobre mi hombro. Este es mi primer producto de K&F, pero me aseguraré de considerar sus otros productos a medida que amplíe mi colección de accesorios. He incluido algunas fotos de cómo logré configurar la cámara en el trípode.