El trípode para cámara K&F Concept de 67 pulgadas es lo más parecido a una navaja suiza que puedes encontrar actualmente. He tenido el Sunpac, el Manfrotto Backpack, el Bogen y otros, y el K&F sigue siendo mi trípode portátil favorito por mucho. Es lo suficientemente alto y resistente como para necesitar un trípode adecuado para fotografía o video profesional, pero a la vez lo suficientemente pequeño como para guardarlo y versátil como para no tener que llevar más de un trípode. Se adapta a más lugares que cualquier otro trípode que haya usado y es lo suficientemente pequeño como para caber en una mochila. El K&F de 67 pulgadas se puede invertir, por lo que las tomas cercanas al suelo no son un problema, y ​​puedes colgar un peso o una bolsa del poste central cuando necesites más estabilidad para tomas estándar. La opción vertical es realmente la clave. Te permite extender la mano por encima del trípode para acercarte en fotos de productos o bodas, como primeros planos de anillos, a la vez que te permite disparar una toma vertical sin obstrucciones si es necesario. ¡Genial! Y después de todo eso, una de las patas se puede desatornillar para convertirla en un monopié completamente funcional o incluso en una pértiga de sonido en caso de urgencia. La calidad de construcción es la que se espera de un fabricante de calidad y la bolsa incluida es la mejor que he visto de cualquier fabricante hasta la fecha.