Bolsa especialmente diseñada para transportar cámaras DSLR o cualquier tipo de cámara analógica, con amplio espacio interior y almohadillas que se pueden colocar según nuestras necesidades. Estábamos muy emocionados al recibirla, pero al adaptarla a nuestra cámara nos decepcionó un poco. El tejido exterior es muy resistente a la fricción y repele bien las salpicaduras; aunque no es completamente impermeable, tiene un buen acabado y las costuras son firmes. En el interior, contamos con espuma protectora y un tejido suave para proteger de los elementos. Cuenta con bolsillos exteriores muy prácticos y el interior es completamente personalizable. Por otro lado, tras varias pruebas, debemos indicar que: _ Los objetivos deben ser pequeños o medianos para poder llevarlos en posición vertical. En nuestro caso, un EFS 55-250 mm ya no cabe, ya que solo hay 10 cm de altura interior, por lo que debe llevarse en horizontal, sacrificando toda la superficie y perdiendo algo de espacio. _ La cámara tampoco puede llevar objetivos más grandes, ya que solo hay 19 cm de ancho total en la zona central donde iría la cámara. Por otro lado, los divisores centrales son muy cortos, ya que no permiten ajustar la cámara en el centro y volver a las esquinas, algo que nos ha decepcionado totalmente, ya que solo hay dos soluciones: dejar la cámara suelta o sacrificar espacio para que encaje bien. En general, esta mochila es magnífica en cuanto a calidad de materiales, acabados y diseño exterior, siempre y cuando te guste llevarla cruzada. Por otro lado, antes de comprarla, deberías comprobar bien las medidas para ver si se ajusta a las necesidades de tu cámara. Como puedes ver en las fotos del proveedor, solo caben cámaras profesionales y de gran tamaño, pero no tienen en cuenta objetivos de gran tamaño.