Suelo cambiar de opinión sobre el tipo de bolso para cámara que uso. Tengo una colección de los tradicionales bolsos cuadrados con asas y accesorios laterales, en varios tamaños. También tengo un par de bolsos tipo mochila. A veces me resulta difícil llevar el primer tipo porque su diseño requiere llevarlos a un lado. Es difícil acceder a las mochilas rápidamente. Lo más destacado de este bolso de fotografía K&F para mí es que los cierres de las correas para el hombro están en esquinas diagonalmente opuestas. Esto significa que, al llevarlo puesto, cae de forma natural en diagonal sobre la parte delantera: si eres diestro, queda sobre el bolsillo derecho del pantalón. Esta me parece la posición ideal para un acceso rápido y, al mismo tiempo, no obstruye la parte delantera, donde tienes la cámara. El tamaño del bolso es de 30 cm de largo, 12 cm de ancho y 23 cm de alto. La altura se puede ajustar ligeramente deshaciendo dos cierres magnéticos para añadir 5 cm más. El bolso cuenta con la típica variedad de bolsillos y separadores que se encuentran en los bolsos para cámaras, además de puntos de sujeción para trípodes. Donde este destaca es en su excepcional apariencia y acabado. Se comercializa como de estilo "retro" y, sinceramente, es mucho más moderno de lo que cabría esperar en comparación con mis otros bolsos utilitarios para cámaras. Tiene tiras de cuero (¿imitación?) en los bordes, cuidadosamente aplicadas, en marrón oscuro, que complementan a la perfección el color gris, y una insignia con el logotipo de K&F del mismo material. Incorpora una hombrera ancha y cómoda, a juego con la perfección. Todo en el bolso se siente de buena calidad (algo que, según he comprobado, se puede esperar de K&F): las cremalleras, los cierres, las correas, los botones de presión y las piezas elásticas. Me gusta mucho este bolso y volveré a guardar mis otros bolsos para cámaras en el armario.