Normalmente, cuando llevo la cámara conmigo, no uso correa de hombro porque me resulta incómoda, así que llevo un tiempo usando una correa de muñeca de neopreno. Tenía muchas ganas de probar esta correa K&F, que se presenta como un producto diseñado hasta el último detalle, empezando por el embalaje. La correa está fabricada con materiales de calidad: el plástico de la hebilla es grueso y resistente, y cuenta con un cierre de seguridad que evita que se suelte accidentalmente al presionar las dos pestañas. La parte blanda está hecha de duraflex y cuero muy resistentes: al usarla, es bastante cómoda, pero en este caso habría preferido algo un poco más suave, como neopreno, en contacto con la piel. Para ajustarla a la muñeca, la correa que usaba antes tenía un deslizador que había que apretar una vez puesta y soltar para quitarla: esto resultaba un poco incómodo al guardar la cámara, ya que dificultaba la operación. Esta correa tiene un mecanismo diferente: una presilla metálica por la que se desliza la correa y luego se cierra como un nudo corredizo. De esta manera, la correa se puede quitar rápidamente cuando se desee y se ajusta con la misma rapidez alrededor de la muñeca. Desde cierto punto de vista, esto puede ser una pequeña desventaja para la seguridad, ya que un intruso podría quitarse la cámara de la muñeca, pero en mi opinión no es tan fácil hacerlo y la comodidad de este mecanismo justifica ampliamente tomar algunas precauciones adicionales. Tenga en cuenta que los dos cordones en contacto con los anillos de la cámara están hechos de tal manera que revelan un color diferente según el estado de uso (rozan contra el metal y, por lo tanto, se desgastan con el tiempo), por lo que en cuanto llegue el momento de cambiarlos, lo indicarán ellos mismos. Estoy muy satisfecho con este producto, que considero de buena calidad y diseño. El precio no es de los más bajos, pero creo que está justificado por la atención al detalle y los materiales utilizados.