En el pasado he utilizado filtros para el objetivo de la Reflex por dos motivos: fotos de gran altitud en verano con un sol fuerte y fotos de agua fluyendo en arroyos para crear el efecto "fluyendo". Tanto el objetivo como los filtros eran baratos, pero ahora he pasado a un objetivo macro de 100 mm con un coste decididamente alto, por lo que los filtros también deben ser de calidad para soportar el propio objetivo. Este filtro de K&F me llamó la atención porque integra en un solo producto lo que antes obtenía con dos filtros separados, y porque, por muy sencillo que sea, cambiar de filtro cuando cambia el sujeto siempre es un inconveniente. El producto llega súper protegido en su embalaje de cuero, una muestra de la importancia que da el fabricante a evitar que se estropee una vez guardado con otros equipos fotográficos. La calidad de construcción se nota inmediatamente en comparación con los filtros anteriores: ¡estamos en otro planeta! Además, el filtro tiene dos asas para ajustar los dos anillos internos que son muy cómodos porque evitan ajustar el incorrecto si tuvieras que hacerlo usando el borde. Digamos de entrada que para la prueba, debido al tiempo lluvioso, no pude alargarla como debía, debido a la luz natural muy diluida. Sin embargo, opté por fotografiar el esfagno vivo, porque tiene un color verde intenso que a menudo se le escapa al objetivo normal, buscando la zona del cielo donde la luminosidad era mayor. Como podéis ver en la foto, a la izquierda está el esfagno sin filtro con el objetivo macro 1:1 y a la derecha la misma toma con el filtro insertado (obviamente utilizado al máximo brillo en este caso). Los colores ahora son claramente mejores. Puntuación de 5 estrellas: salvo futuras actualizaciones cuando haya un tiempo que permita una mejor prueba en exteriores, actualmente estoy plenamente satisfecho con el filtro, cuyo precio es adecuado para un objetivo que cuesta 10 veces más.