Tras un cambio total de mi equipo fotográfico de una réflex a una híbrida, buscaba un nuevo trípode más ligero. Inicialmente orienté mi elección hacia un trípode de carbono de tan solo 1,3 kg, ideal para transportar, tanto que cabía directamente en mi mochila y ya no fuera porque era tan ligero. 'El uso fue otra cosa ya que estaba acostumbrado a un Alta Pro 263AT, tras este cambio perdí esta libertad de movimiento ya que no podía colocar mi estuche en determinadas posiciones. Después de guardarlo un rato en el armario, decidí buscarle un sustituto y así me encontré con este modelo, ciertamente un poco más pesado en 300 gramos pero al final que corresponde mucho mejor a mis expectativas gracias al brazo remoto además de tener la posibilidad de transformar el trípode en un monopie en unos segundos, lo que me permitió separarme del mío al mismo tiempo y amortizar el precio de este trípode. Tras las primeras pruebas, por el momento es realmente impecable. ➖➖➖ EN RESUMEN ➖➖➖✔️ Ligereza apreciable combinada con un volumen mínimo✔️ Tomas posibles desde todos los ángulos posibles e inimaginables✔️ Una impresión de solidez que me La esperanza perdurará en el tiempo