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El pináculo del trípode profesional
Por otro lado, tiene la ventaja de que cuando está completamente extendido alcanza una altura mayor que la mayoría de caballetes amateur, situándose a la altura de los ojos de un adulto y permitiendo así grabar vídeos de personas de pie con el punto de vista natural de una persona que lleva la conversación observada. Todo ello manteniendo el peso y las dimensiones generales razonables, lo que hace que el bolso sea cómodo y de una calidad superior a la media. A cambio de un peso que no es precisamente ligero como una pluma, la estabilidad es envidiable para un trípode no profesional. La calidad y el acabado están a la altura de la reputación de la marca y la disponibilidad de piezas de repuesto no es despreciable. En resumen, lo recomiendo a todo aquel que busque resistencia y versatilidad pero no quiera enfrentarse al coste y peso de un trípode profesional. En mi caso, combinado con un trípode más ligero (pero mucho menos estable y menos versátil), el K&F Concept siempre solucionó todas mis necesidades fotográficas.
25/10/2023