El que tenga un equipo fotográfico sabe que, a parte de que los materiales que uses y las marcas son importantes, el como lo transportes también lo es.

Lo que vamos a meter aquí dentro no es barato precisamente y debe ir bien protegido.

Tenemos acolchados en todas partes, tanto en el exterior de la mochila como en las diferentes separaciones de los compartimentos del interior.

Entra de todo: cámara, objetivos, tarjetas de memora, etc.

Es muy cómoda de llevar porque la parte de la espalda también tiene acolchado para evitar que se nos clave lo que metamos dentro y eso, en situaciones en las que tenemos que ir lejos y cargar la mochila durante mucho tiempo... viene genial.

Me acuerdo que tenía una mochila que no era bastante robusta ni cómoda y un día me fuí a la montaña a hacer fotos y acabé con la espalda rota.

Una de las cosas que me ha llamado la atención son las hebillas que tiene en la parte exterior abajo para llevar el trípode. De esta forma no solo ahorras espacio si no que evitas que pueda golpear a la cámara o las lentes o que se llene el interior de suciedad por tener que apoyar el trípode en el suelo en las sesiones de fotografía o video.

A parte de la cremallera grande, tiene laterales, para poder sacar nuestro equipo rápidamente sin tener que abrirla por completo. Así es más rápido y también evitamos que miradas curiosas puedan ver todo lo que tenemos en el interior si no lo necesitamos sacar.