En este punto, puede que tenga que empezar con una colección de luces de vídeo del tamaño de la palma de la mano porque, por alguna razón, no puedo tener suficiente de ellas. Pero con esta luz de K&F la compararé con mi Zeniko VS5 Bi y mi Neewer RGB62. Desde la perspectiva de la precisión del color, estos se acercan bastante cuando se marcan a 2500K en comparación con la competencia. Creo que el diferente nivel de difusión de cada fuente de luz le da una saturación ligeramente diferente, pero los colores parecen iguales. En lo que respecta a la difusión, diría que esta es la más pesada de las tres: la cubierta de difusión también tiene el perfil más bajo, mientras que la cubierta del Zeniko está curvada hacia afuera y está hecha de un material de silicona suave, mientras que la del K&F es de plástico y no se puede quitar. . Tampoco es tan suave en comparación con el Neewer. Hay imanes en la parte posterior de estas luces y me sorprende gratamente decir que K&F tiene el imán más fuerte en comparación con los otros dos. No mucho, pero lo suficiente para sentir la diferencia. El Zeniko era el más débil y sentía que podía caerse en cualquier momento. Pasemos ahora al punto PRINCIPAL de por qué me gusta tanto esta luz. Es el más fácil de encender y usar. Tiene dos mandos y un botón, y con un mando la luz se enciende INMEDIATAMENTE. La mayoría de las luces de video requieren una presión fuerte durante 2 o 3 segundos antes de encenderse, pero esta no. Se enciende de inmediato, lo cual es mucho más valioso de lo que piensas. Los botones también son muy fáciles de usar y súper amigables. Considerándolo todo, ¡me encantan estas luces!