Hago mucha fotografía de paisajes y, si bien las velocidades de obturación a menudo permiten el uso portátil, existe una ventaja clara y visible al montar la cámara en un trípode. No solo reduce la vibración, sino que también permite utilizar diferentes velocidades de obturación sin riesgo de que la cámara se mueva, por ejemplo, en agua corriente. Tengo varios trípodes, algunos más resistentes (y por tanto más pesados) que otros, y suelo tener un trípode de peso medio en el coche. Este trípode K&F Concept es lo que yo consideraría de peso medio, 1,8 kg, pero es más resistente de lo que esperaba para ese peso. El trípode está hecho de fibra de carbono, lo que le da resistencia sin demasiado peso, ¡y luce genial! El trípode cuenta con un cabezal de montaje de bola de metal que admite cámaras de hasta 16 kg. Originalmente pensé que el trípode sería más adecuado para la videografía, pero al usarlo para fotografía con mi serie Nikon Z y un teleobjetivo grande, creo que funciona bastante bien para ambos. Se extiende hasta 68 pulgadas de alto y puede funcionar como trípode y monopié. No a todos los fotógrafos les gustan las rótulas esféricas (tienen sus ventajas y desventajas) y durante un tiempo reemplacé la rótula por una de tres ejes, pero me gusta la rótula de este trípode. He estado usando el trípode durante un par de semanas hasta ahora y me gusta. No pesa mucho, por lo que es fácil llevarlo conmigo en un bolso al hombro y hasta ahora ha demostrado ser un soporte sólido. También me gusta el aspecto del trípode. No es un trípode barato y hay modelos de la competencia en el mercado, pero la combinación de fibra de carbono y su facilidad de portabilidad lo convierten en un trípode para usar todos los días.