El Mini 3 Pro de DJI tiene más funciones que su antecesor, el Mini 2. Dado que estas generan más peso, el fabricante ha acortado los pies para ahorrar peso. Dependiendo de la superficie, por ejemplo, en un césped más largo, por supuesto, esto no es una ventaja. Con el tren de rodaje en el que se puede hacer clic de STARTRC, esto se puede compensar rápida y fácilmente. Para el montaje, solo se debe quitar la protección de plástico, que se encuentra sobre la cámara, incluido el cardán. Los brazos con los rotores todavía se pueden plegar hacia afuera y hacia adentro, aunque muy apretados, después de que se haya montado el tren de aterrizaje. Los patines del tren de aterrizaje plegable se bloquean en su lugar tanto cuando se pliega como cuando se despliega, por lo que nada se agita ni se tambalea. Básicamente, por supuesto, puede usar el chasis de forma pasiva, pero la iluminación LED hace mucho, especialmente cuando oscurece. La carga de la batería de iones de litio instalada internamente con una capacidad de 60 mAh tarda unos 40 minutos. El kilometraje de los LED depende del modo utilizado y puede ser de hasta aproximadamente 50 minutos. Los diferentes modos son parpadeo largo y corto de los LED, así como iluminación continua. El fabricante incluyó un cable de carga USB-A / USB-C, pero no fuente de alimentación. Desafortunadamente, no hay una luz indicadora que señale el proceso de carga con una luz roja y la batería llena con un LED verde. Encuentro que la luminosidad de los LED es muy brillante, especialmente cuando la luz ambiental es baja. Desearía una opción de configuración para diferentes niveles de brillo. Conclusión: chasis estable y práctico con iluminación. Me gustaría ver algunos ajustes aquí y allá.