El trípode incluye una bolsa/funda de transporte y un adaptador para poder colocar el móvil en él, muy interesante este adaptador.La rosca es estándar, con lo que sirve para colocar en él casi cualquier cámara réflex o compacta, proyector, nivel láser, foco… incluso algunas webcams llevan el mismo tornillo, y en este caso, también cualquier móvil.Pesa menos de 1,5 kilos, y eso contando la bolsa y el adaptador para móvil. Seguro que los hay más ligeros, pero ya hablamos de modelos profesionales, y este no es para nada pesado.Tiene todo lo necesario para el usuario doméstico y amateur, como un gancho para colgar un lastre, tacos de goma en las patas que permiten adaptarse a inclinaciones y evitar que deslice, posición horizontal y vertical, movimiento en todos los ejes y ángulos, protección de espuma en la parte superior de una de las patas para agarrarlo sin que nos resale y sin dañarlo ni rayarlo,Las patas son de aluminio con los cierres de plástico, y el resto (la pieza superior donde se coloca la cámara, la manilla para subir el cuello del mismo, la mayoría de las roscas (no los tornillos en sí), el asa para cogerlo y transportarlo, el gancho para colgarle un lastre...) es plástico.En general un trípode perfecto para uso doméstico y semi-avanzado, sin ser profesional, igual que tampoco lo es el precio, con un buen balance entre funcionalidad, calidad, precio y peso.